Trenes...

Las oportunidades en la vida son como los trenes.

Cada oportunidad es un tren.

Pasan cada cierto tiempo, pero si nunca los coges, si nunca te subes...

Llegara un día en el que cierren la linea.

Y ese tren... nunca volverá a pasar.

Nunca os ha pasado que os han ofrecido algo durante años y años, y siempre tuviste la curiosidad o el deseo de tenerlo, pero nunca estabais seguros. 

Pasa el tiempo, y tu consigues algo, puede que de lo mejor que podáis conseguir. Algo mejor que lo que te han estado ofreciendo durante años y lo aceptáis.

Te va bien con esta cosa nueva y te olvidas de esa oferta, aunque muy en el fondo sabes que sigue ahí.

Pasa el tiempo, y aunque sabéis que lo que tenéis es de lo mejor, le empezáis a encontrar pegas y eso que te han estado ofreciendo durante años te va apeteciendo mas y mas.

Empiezas a perder interés en lo que tienes y eso que ha estado en el fondo de tu mente durante meses empieza a ganar puestos.

Aun así, sigues queriendo lo que tienes, pero no con tantas fuerzas como antes.

Y justo entonces, te das cuenta de que lo que llevan años ofreciéndote ya no esta disponible para ti...

Se lo están ofreciendo a otra persona, y no solo eso, sino que esa otra persona tampoco esta seguro de cogerlo. Ha probado mas que tu, pero aun así, sigue sin saber que hacer con la oferta.

Y tu no puedes enfadarte por haber perdido la oferta, tu tuviste la oportunidad de cogerlo, infinidad de veces pudiste haberlo hecho, pero tu inseguridad te pudo.

Sabes que no puedes tener las dos cosas a la vez y tenias pensado... Quizás... podrías dejar lo que ya tienes y aclarar que quiere de verdad, pero ya es demasiado tarde, ya solo tienes una opción: Lo que ya tienes.

Y lo que mas te cabrea, es que esa la persona que lleva años ofreciéndote eso ahora se cree con derecho a decirte que puedes decir o que no a la persona a la que se lo esta ofreciendo ahora.

Pero aun así, tu no dices nada, te callas, bajas la cabeza y dices "si" en un susurro, porque quizás y solo QUIZÁS, todavía puedas aceptar esa oferta, solo que ya no es tan fácil como antes.

Siempre piensas: ¿Que narices estoy haciendo? ¿tengo lo mejor y quiero otra cosa? ¿quiero algo que posiblemente me prohibirían mis padres, teniendo algo que si aceptarían?

Lo mas importante es que no puedes culparte de no haber aceptado la oferta antes, puede que las primeras veces no quisieras y que el resto del tiempo no estuvieras segura/o. No debes arrepentirte de las decisiones que has tomado, porque en ese momento fueron las acertadas. En todo momento debes serte sincera/o, debes ser sincera/o contigo mismo y con la persona que te ofrece algo. En todo momento pregúntate: ¿Lo quiero? ¿Estoy segura/o de lo que hago?.

Si las respuestas a estas preguntas son negativas (es decir NO) no deberías hacerlo, aun que mas adelante lo desees con todas tus fuerzas. Si son afirmativas (es decir SI) no debes pensarlo mas: ACÉPTALO.