Hoy te escribo esta carta, la última.
Puede que no supieras que seria la última, puede que tampoco sepas el porque de que sea la última, puede que ignores todos los motivos, todas las razones, todo lo que ha pasado últimamente por mi cabeza.
No es que lo hicieras intencionadamente. Pienso que para ti todo estaba bien, todo esta bien. Pienso que solo sabias o estabas molesto por la distancia entre nosotros, sin embargo, la distancia era mayor de lo que parecía, no solo era física o geográfica...
Quizás no te enteraste de todo lo que debías o no quisiste enterarte. Quizás... Si hubieras dicho algo.... esta no seria la ultima carta.
De todas formas no te culpo. Ni a ti ni a mi. Esto no es culpa de ninguno o quizás de los dos.
No nos esforzamos ni nos interesamos lo suficiente.
No nos veíamos lo nunca.
Nuestras conversaciones ya no lo eran. No eran mas que una sarta de formalidades de ¿que tal? ¿que me cuentas?
Ni siquiera nos interesábamos realmente por lo que nos contábamos.
Creo que ya no nos apetece hablarnos, lo hacemos porque... no sé, quizás por costumbre o porque seguimos juntos.
Esto ya no es lo mismo, antes hablábamos y hablábamos sin parar, podíamos empezar a hablar a las 5 de la tarde y terminar a las 12 de la noche, en época de clase. ¿Y en verano? En verano podíamos empezar a las 7 de la tarde y terminar a las 3 de la mañana. Ahora todo eso se acabo, quizás empezamos a hablar a las 4 de la tarde y a las 4 y media ya hemos acabado.
Mientras lo nuestro estaba en su recta final, he dejado de tener temas de conversación contigo y he empezado a tenerlos con él.
He dejado de buscar tu nombre y he empezado a buscar el suyo.
He empezado a sonreír sin ninguna razón cuando me habla y ha sonreír forzado o no sonreír cuando me hablas.
He empezado a estar bien sin ti.
He empezado a no preocuparme cuando no hablamos, a no tener esa carga en mi pecho cuando hace días que no hablamos, a no querer quedar contigo las pocas veces que podemos hacerlo.
He dejado de estar nerviosa cuando sé que te voy a ver.
He dejado de sentir vergüenza porque me vean darte un beso.
He empezado a sentirme mal cuando te veo.
Creo que nunca te he dicho esto porque... porque tengo miedo a lo que pueda pasar después.
Tengo miedo a sentirme mal por no estar contigo, a empezar a llorar por las noches, a echarte de menos, a querer quedar contigo. Pero a lo que mas miedo tengo, es a dejar de serme fiel a mi misma, dejar de ser totalmente feliz, ha dejar de dar todo de mi misma y sobretodo, tengo miedo a perderme.
Sin embargo he sido feliz, muy feliz contigo, siempre me sacabas unas sonrisas muy grandes.
Gracias por todos esos recuerdos, por las sonrisas, por las risas, por los besos, por los abrazos, por tu preocupación, por tu amor, por tu frescura, por tu simpatía, por tu risa...
Echare todo esto mucho de menos. Estoy segura de que nos volveremos a cruzar en nuestros caminos.
Puede que ahora me odies, te caiga mal y no me quieras ni mirar a la cara, pero espero que en un futuro, nos volvamos a encontrar y entiendas que esto es por los dos, que no he dejado de quererte, pero que ya no puedo mas. Ojalá en un futuro, quizás en otras circunstancias, volvamos a estar juntos, puede que entonces funcione. Y si no, por lo menos espero que podamos quedar a tomar algo y echarnos unas risas. Sobretodo, espero que todo te vaya bien.
Te quiero y lo siento.
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